Un día entre libros
La primera vez que escuché del reto de 24 horas leyendo fue en un video de Clau reads books. Recuerdo haber pensado que el plan sonaba exactamente como mi pijamada ideal, así que yo, con 16 años, me dispuse a intentarlo.
Mi primer intento, por allá del 2020, fue un fracaso total: no logré terminar ni un libro, y lo poco que leí, ni lo recuerdo (lo más irónico es que el libro que elegí para ese reto se llamaba El libro de los recuerdos). Quizás es que estábamos en cuarentena y había muchas otras cosas con las que distraerse, quizás es que simplemente estaba muy abrumada por las circunstancias del mundo y la verdad no tenía ganas de leer.
El año pasado, mi segundo intento fue más exitoso: decidí empezar el reto a medio día y terminarlo al medio día siguiente, para, según yo, desvelarme lo menos posible. Leí Al final muere el primero, de Adam Silvera de principio a fin (me interesaba leer ese libro en específico porque toda la historia transcurre en un día) y todavía me dio tiempo de avanzar con Scattered Showers, de Rainbow Rowell. El problema fue que terminé tan agotada que apenas pude leer algo antes del medio día (y después de que terminó el reto, me volví a dormir).
El plan
- Elegir libros fáciles de leer y que enganchen de principio a fin.
- Triple sec, de TJ Alexander (romance).
- La sangre es tinta y
- Los antiguos venenos, de Oscar del Muriel (misterio).
- Comenzar a las 9 pm del jueves y terminar a las 9 pm del viernes (para poder irme a dormir inmediatamente después).
- Dormir lo necesario, pero pasar la mayoría de mi tiempo leyendo.
- Se permite:
- Descansar los ojos, piernas y espalda cuando se ofrezca (estirarse, caminar).
- Pausar la lectura comer y hacer tareas del hogar.
- Compartir la experiencia en Instagram.
- No se permite:
- Pasar todo el día en redes sociales.
- Pasar más tiempo divagando que leyendo.
El reto
Comencé La sangre es tinta, y aproveché para cenarme un buen café y un pan dulce. Estuve leyendo un rato en el comedor y luego me pasé a la sala. Cuando sentí que se me cansaba la espalda, me paré buscar botanas en la cocina (encontré unos arándanos deshidratados) y luego regresé. Iba por la página 136 (de 397) cuando empecé a sentirme cansada; decidí pausar la lectura e irme a la cama.
Viernes - 12:30 am
Después de una pausa para hacer mi rutina nocturna (lavarme los dientes, ponerme el pijama), me metí a la cama con mi Kindle. Antes del reto, ya llevaba leída la mitad de Triple sec. Leí por dos horas, hasta que los ojos se me cerraron y me quedé dormida.
Viernes - 8:00 am
Sonó mi despertador. Y yo lo apagué, sorprendentemente, con muchas ganas: estaba envuelta entre mis cobijas, con mis peluches y mi Kindle, y tenía todo un día de lectura por delante :)
Viernes - 9:30 am
Me dio hambre, así que me paré a desayunar. Me preparé una malteada y seguí leyendo hasta que me la terminé, luego regresé a mi cuarto para tender mi cama y cambiarme de ropa.
¡Terminé Triple sec! Una comedia romántica bastante divertida y fácil de leer, aunque a veces es predecible.
Me di un tiempo para relajar la espalda. Me preparé unas manzanas con miguelito :)
Viernes - 1:00 pm
Regresé a mi cama, ahora con La sangre es tinta. Leí lo que pude, pero eventualmente me ganó el cansancio y me quedé dormida; tomé una siesta de dos horas. Cuando desperté, seguí leyendo hasta que dio la hora de comer.
Viernes - 4:30 pm
Esta fue mi pausa más larga. Me di cuenta de que faltaba hacer pendientes del hogar, así que me tocó barrer, sacar la basura y poner la mesa. Normalmente me habría quejado, pero esta vez agradecí el ratito para moverme y estirar las piernas.
Viernes - 5:30 pm
Comí con mis hermanos y vi la primera mitad de Love, Simon (la película, por lo menos en México, se estrenó en abril de 2018 y desde entonces relaciono este mes con ella ––y con su soundtrack).
Me escabullí para seguir leyendo, pues todavía me faltaba un tercio del libro y me había empezado a entrar el miedo de no poder acabarlo antes del final del reto.
Viernes - 7:00 pm
Puse el Eras Tour en la tele como música de fondo. Me di cuenta de que el concierto iba a terminar después de terminara el reto.
¡Fin del reto! Me faltaron 50 páginas para terminar el libro. Como sé que me tardó más o menos una hora en leer esa cantidad de páginas, decidí hacer el esfuerzo para terminarlo esa noche. Lo terminé exactamente a las 10 pm :)
El resultado
En general estoy muy feliz con el resultado. ¡Terminé dos libros en 25 horas!, y, según mi tracker de Storygraph, eso equivale a 573 páginas.
Me cansé, pero me divertí muchísmo. Me sorprendí a mí misma queriendo seguir leyendo después de las 10 pm, pero tuve que detenerme porque estaba consciente de que no iba a ser capaz de adentrarme en una historia nueva a esas horas de la noche (y porque al día siguiente tenía que levantarme temprano).
Definitivamente es un reto que planeo repetir, aunque sea en un futuro lejano. Creo que es una buena manera de avanzar con mi lista de libros pendientes (en este caso, La sangre es tinta forma parte de una trilogía que todavía no he podido terminar), y me emociona al fin haber encontrado un horario y unas "reglas" que me acomodan :)
Ahora tú cuéntame, ¿qué opinas de este tipo de retos?, ¿te animarías a intentarlo?
Te leo :)
¡Hola! Yo me planteé hacerlo el año pasado porque me parece un reto muy guay pero finalmente desistí porque creo que no lo lograría. A mí me cuesta bastante leer del tirón y no sé cómo llevaría el no poder dormir en condicones jaja Igual el de 12 horas leyendo sí que podría hacerlo. Un besote :)
ResponderBorrar¡Hola, Mayra! Espero te animes a hacerlo; yo me divertí mucho en esta ocasión. El truco está en escoger libros fáciles de leer jaja. También he visto que algunos booktubers hacen una versión en la que dejan correr un cronómetro mientras leen y lo detienen cuando hacen otra cosa, y así hasta que cumplen las 24 horas. A lo mejor podrías intentar algo así :)
Borrar¡Gracias por tu comentario! Nos leemos<3